La Selección Mayor de Costa Rica estrenará hogar, el nuevo estadio Nacional, un campo de juego con capacidad para recibir 35.000 aficionados, detalle que lo convierte en el escenario más grande de este país centroamericano.
Donado por el gobierno de la República Popular de China, el recinto deportivo se construyó en el Parque Metropolitano La Sabana, en la capital San José, sobre el mismo sitio que ocupó el viejo estadio Nacional, al que se le conocía como la "Tacita de plata".
Concretarlo fue trabajo de 600 obreros chinos que trabajaron día y noche para terminarlo en el plazo establecido.
En el desaparecido estadio se tejieron cientos de historias futbolísticas, pero una en particular quedó grabada en la retina de los costarricenses, sobre su gramilla, Costa Rica se clasificó a su primera Copa del Mundo, la de Italia 1990.
La capacidad del antiguo estadio nacional era de 25.000 aficionados y su vigencia fue de 84 años. Abrió sus puertas el 29 de diciembre de 1924 y las cerró oficialmente el 12 de mayo de 2008.
El paso del tiempo y el descuido deterioraron el recinto deportivo; una acción política del anterior gobierno presidido por Oscar Arias le dio luz verde a la iniciativa de reemplazarlo.
China regaló el nuevo estadio, luego de que el país rompiera 63 años de nexos con Taiwán, para establecer relaciones con el Gobierno de Pekín.
La construcción del nuevo estadio requirió una inversión que superó los $100 millones, levantarlo tardó 22 meses, la obra empezó el 19 de marzo de 2009 y recién en febrero de este 2011 los chinos lo entregaron. En lo que respecta a la infraestructura, cuenta con un diseño moderno, tiene un techo ovalado que cubre casi todas las tribunas dejando la cancha y las localidades detrás de los marcos al descubierto. En su interior destacan dos pantallas gigantes de televisión.
El campo de juego es natural, sobre su alrededor hay una pista sintética de atletismo.
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